30 mar 2010

Alas rotas de mariposa



Cerraron todos los pabellones, pusieron candados a las puertas de todos los psiquiátricos, nos dijeron que ya estaba bien de guetos para inocentes.


Nos dieron discursos sobre una sociedad para todos, se organizaron másteres sobre integración,  se dinamitaron todas las barreras, se nos dijo que ya estaba bien de quintas de reposo y casas cuartel, de batas blancas con olor a psicotrópicos; y se dictaron leyes y normas para normalizar.


Nos lo creímos.  Prendimos fuego a todos los términos socialmente incorrectos, a todos los tópicos que los convertían en diferentes.


Ahora no tenemos nada, o mejor los tenemos sólo a ellos, o nos hemos quedado a solas con ellos. Ahora,  son sólo visibles a nuestros ojos.


A finales de primavera, tras navegar todas las crisis, la mirada le cambia, cesan los golpes y comienza a perseguir mariposas —lo malo es que se las come si las pilla—, también  se ríe de las olas si hace bueno, y  canta; ¡le gusta tanto cantar, que dan más  pena sus silencios!


Cuando nos dijeron autista, nos sonó a sentencia, a castigo. Con el tiempo y el amor —únicos jueces inapelables— comprendimos que los culpables eran ellos, los otros.


Helio Ayala ©

Votar esta anotación en Bitácoras.com

8 comentarios:

Toñi Ramos dijo...

Deberías leer una novelita titulada Marcelo en el mundo real . Te va a gustar si eres sensible a este tema.

Cristina dijo...

Buen tema, Helio. Añado Los renglones torcidos de Dios, de Torcuato Luca de Tena.
Felicidades, me ha gustado mucho.

pipermenta dijo...

Es tan corto, tan corto; que se me ha hecho escaso. Una delicia a los sentidos.
Felicidades, muy bueno.
Un saludo

Julia dijo...

Si que es corto, pero mejor así sino hubiese terminado llorando a moco
tendido Me recordó una canción de Victor Manuel sobre dos disminuidos
psíquicos. Bravo emana sensibilidad!!!

María Martín dijo...

Es una suerte que no te cuentes entre "los otros" , los que no tenemos ni idea de escribir. Genial , Helio.

Helio dijo...

Gracias Maite. Yo hubiera querido terminar igual de optimista de lo que fuí hace algunos años, pero hoy nos sentimos muy solos, tanto que, aunque sigues maravillándote, duele.

esmeralda dijo...

mm 8-)

esmeralda dijo...

mmmmmm

Publicar un comentario