Finalmente el juez decidió archivar la causa aplicando el sentido común.
No se sabe en cuántas fosas comunes los desaparecidos, los desconcertados, los que estaban volviendo de la condena del olvido irrumpieron en sonora ovación.
En otras tumbas —más localizadas y cómodas—, los verdugos empezaron a sentirse mucho más inquietos.
Helio Ayala ©
3 comentarios:
Muy bueno, Helio, necesito un poco de su sentido practico. Es usted increible, hombre.
Ojalá sea así y los verdugos se retuerzan por toda la eternidad. Me encantó, Helio.
Muy bueno Helio hasta las víctimas recuperaron su honor.
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